México.- Las primeras investigaciones sobre el asesinato de Aidé Mendoza, la estudiante de 18 años del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente, que falleció tras ser herida por un arma de fuego dentro de las instalaciones del colegio, pudo haberse perpetrado con una “pluma bala” o “pluma pistola”, la cual emplea cartuchos calibre .22 y que, como su nombre lo indica, tiene forma de bolígrafo.
Aunque la Procuraduría General de Justicia capitalina no ha confirmado que esta sea el arma que mató a la joven, debido a que todavía se está analizando la bala para determinar su calibre, se ha manejado esta versión por las condiciones del fallecimiento.
Y es que la estudiante del CCH se encontraba en pleno salón de clases cuando fue herida.
“Estaba en el salón (cursando la materia) de matemáticas, estaba por terminar la clase, había doce alumnos y el profesor, entonces dicen los testigos que se escuchó un ruido como cuando se destapa el corcho de la sidra, y en seguida mi sobrina se agarró el estómago y dijo que le dolía. Cuando la revisaron sus compañeras debajo de la playera, se percataron de que tenía sangre en un costado y se la llevaron a la enfermería”, contó la tía de la víctima.
Al pasar desapercibida la pistola con la que fue asesinada la joven, se cree que el agresor pudo utilizar una “pluma bala”, pues no mide más de 14 centímetros de largo y se puede confundir con un útil escolar.
Los datos asentados en la carpeta de investigación confirman que la estudiante recibió un balazo en la línea axilar derecha, lesión por la cual perdió la vida.
De acuerdo con el informe, inicialmente el personal médico de la institución no se percató de que la joven presentaba una herida de bala, sino creían que tenía un cuadro agudo de peritonitis, por lo que iba a ser trasladada al hospital del ISSSTE Zaragoza.