México.- Una vez se informó la posibilidad de que el establecimiento La Polar reabra sus puertas, vecinos de la localidad empezaron a manifestarse en contra, solicitando a las autoridades que el lugar permanezca cerrado para siempre, pues en enero pasado meseros y personal de seguridad habrían asesinado a golpes a un comensal.
Habitantes de la colonia San Rafael, en la alcaldía Cuauhtémoc, aseguran que cuando se daba servicio en La Polar, las peleas y el ruido eran todos los fines de semana, lo que se hacía insoportable. Cristina, una mujer de la tercera edad que vive cerca al lugar, señala: “Desde que está cerrado descansamos, no hay escándalo en la madrugada, nadie se pelea por los lugares de estacionamiento ni lidiamos borrachos”.
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Otros aseguran que, antes del asesinato del comensal el pasado 8 de enero, la situación en La Polar ya era cuestionable, ya que sus servicios y la misma atención eran malos en general. Un oficinista identificado como Marcelo, comentó para medios locales: “Sigo sin entender por qué la gente llegaba ahí, la comida, el servicio y todo en general era muy, muy malo, qué bueno y ojalá ya nunca lo abran”.
Como este, son muchos los reclamos que hace la ciudadanía, negándose a la posibilidad de que el establecimiento La Polar sea reabierto al público. Ahora bien, cabe señalar que el lugar sigue con sellos de clausura, pero ahora puestos por la Alcaldía Cuauhtémoc, pues aunque los colocados por la Fiscalía capitalina fueron retirados, el lugar aún no abre sus puertas.
¿Qué sucedió con Antonio Monroy en La Polar?
Durante la noche del domingo 8 de enero Antonio Monroy acudió al restaurante La Polar en compañía de su amiga Adriana, quien declaró a las autoridades que los empleados se lo llevaron a una especie de bodega para golpearlo.
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Trascendió que el hombre, casi inconsciente, fue sacado a rastras por el estacionamiento del lugar, donde se captó el momento exacto en que los empleados movilizaban su cuerpo con dificultad y violencia, dejándolo en la banqueta exterior, donde falleció minutos después.
Luego, tras realizarse su respectiva necropsia, la Fiscalía de la Ciudad de México confirmó que el cliente de 59 años falleció por estrangulamiento y presentaba diversos golpes contusos en todo su cuerpo.