Reynosa.- La
Secretaría de Educación Pública, a través de su delegado
federal en Tamaulipas, se lavó las manos por el problema de obesidad infantil
que se presenta en escuelas de esta entidad, y culpó a los padres de familia por
los hábitos alimenticios que inculcan a sus hijos.
En entrevista sostenida con diferentes medios de información el delegado de la SEP, Agustín de la Huerta Mejía,
defendió la venta de productos chatarra en las cooperativas escolares, al
considerar que éstas no son las causantes del sobrepeso que sufre un sector
considerable de los alumnos tamaulipecos.
?No se puede borrar de un ?plumazo?, los alimentos que llaman chatarra, de las
cooperativas escolares, son parte del Producto Interno Bruto del País, son
empresas que generan empleo, salarios y forman parte de la riqueza de la
economía, si los quitan se corregirá un problema pero se generará otro, el de
la pobreza económica?, explicó.
De la Huerta Mejía
dijo que no se puede considerar que los estudiantes engorden en la escuela,
porque con 15 pesos diarios que se les dan los padres a los jóvenes, es
prácticamente imposible comprar los alimentos que generen un problema de
obesidad.
Consideró que los malos hábitos alimenticios se fomentan en los hogares mexicanos,
como el que los menores coman de tres a cuatro veces al día, así como la vida
sedentaria que los padres inculcan en sus hijos, situación que dijo, eso sí
genera problemas de sobrepeso.
?Vemos como los propios padres, por la inseguridad, no quieren que sus niños
salgan a la calle a practicar algún deporte o a recrearse, prefieren
mantenerlos pegados al televisor o con videojuegos?.
El delegado federal de la
SEP en Tamaulipas, aseguró que esta dependencia federal le ha
pedido a las empresas productoras de alimentos chatarra, que regulen la calidad
de sus alimentos para que estos puedan ser bajos en grasas y azúcares, y no
generen problemas de sobrepeso, principalmente a la población infantil,
concluyó.