Yucatán. La pandemia del COVID-19 no ha terminado, aunque diversos estados de la República mexicana han relajado sus medidas sanitarias. Incluso, ya se habla de una nueva subvariante del coronavirus, misma que es originaria de Yucatán, en México.
Se trata de la BW1, también conocida como “Xibalbá”, o bien, el “inframundo maya”. El investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rodrigo García López, quien fue parte de quienes la descubrieron, señaló que como parte de las acciones del Consorcio de Vigilancia Genómica, en donde revisan los genomas de los virus y mantienen una vigilancia constante de las mutaciones, pudieron detectar primeramente un alza de contagios.
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Esto precisamente durante el mes pasado de octubre, en el sureste del país, donde se tiene una mayor afectación. Abundó en que ésta tiene un origen plenamente relacionado a la BA5C2, proveniente de Estados Unidos.
Y aclaró el investigador que “Xibalbá”, o bien, el “inframundo maya”, no es la primera variante que nace en este país. En ese tenor, refirió que la B11519 fue la primera cepa mexicana, precisamente.
“Sigue siendo ómicron finalmente, entonces sigue siendo un linaje que se caracteriza su enfermedad porque en general no afecta tanto a personas susceptibles o mayores”.