?Ciudad de México.-Un juzgado federal opinó que no procede la extradición a Estados Unidos de Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico,
al considerar que no es su voz la que aparece en una grabación
interceptada durante las investigaciones que llevaron al aseguramiento
de 10 toneladas de cocaína en diciembre de 2000 en el buque Macel.
Además, se consideró que son los mismos cargos que se imputan a la
acusada y por los cuales ya se había emitido anteriormente una opinión
para negar su entrega al gobierno estadounidense.
Sin embargo será la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) la que resuelva en definitiva si entrega o no a La Reina del Pacífico a
las autoridades estadounidenses. La cancillería tiene un plazo de 15
días para emitir su fallo que, en caso de que ordene la entrega de la
mexicana, puede aún ser impugnado por la vía del amparo.
El juzgado quinto de distrito de procesos penales federales opinó que no
precedía la solicitud de extradición del gobierno de Estados Unidos que
le fue presentada en marzo pasado, 3 meses después de que el juzgado 18
de procesos penales federales había emitido una opinión en el mismo
sentido por los mismos cargos.
Ávila Beltrán, quien fue detenida el 28 de septiembre de 2007,
enfrentaba cargos por delincuencia organizada y narcotráfico, además de
lavado de dinero en cortes federales de Estados Unidos, pero son ahora
ya dos opiniones de jueces federales que recomiendan no extraditar a la
llamada Reina del Pacífico.
A Sandra Ávila Beltrán se le vincula como una de las mujeres que dentro
del narcotráfico en México operaban presuntamente como enlaces con
cárteles de la droga de Colombia.
En específico las autoridades mexicanas y estadounidenses consideran que
era el enlace del cartel de Sinaloa con la organización criminal de
Colombia llamada cártel del Valle del Norte.
De hecho, La Reina del Pacífico fue detenida simultáneamente con el narcotraficante colombiano Juan Diego Espinoza, El Tigre, quien a la postre se volvió testigo colaborador de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Tanto a Ávila Beltran como El Tigre las autoridades de México y
Estados Unidos los señalaron como presuntos responsables de operar el
envío de las 10 toneladas de cocaína que eran transportadas en el Buque
Macel el cual fue interceptado por la guardia costera de Estados Unidos
en aguas internacionales y posteriormente entregado a las autoridades
mexicanas en el Puerto de Manzanillo Colima.
Desde el aseguramiento de ese cargamento de droga, salieron a la luz
pública los nombres de Sandra Ávila Beltran y Juan Diego Espinoza,
quienes posteriormente se sabría mantuvieron hasta su captura una
relación sentimental. Sin embargo los últimos informes sobre El Tigre señalaban que éste acepto presuntamente ser testigo protegido en Estados Unidos, a donde habría sido trasladado.
