Oaxaca. El 21 de septiembre de 2024, una abuelita, de 66 años de edad, originaria de Santa María Tonameca, en la región costera de Oaxaca, falleció por encefalitis viral, es decir, rabia, tras ser mordida por un murciélago. Este caso se suma a los dos decesos por rabia registrados en la entidad en 2024.
La paciente no tenía antecedentes de vacunación y, aunque acudió a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) un mes después de la mordedura, ya presentaba los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, su familia no autorizó la toma de muestras para confirmar la causa de su muerte en ese momento.
El diagnóstico fue finalmente confirmado por la Secretaría de Salud federal, que notificó que la paciente sufrió la mordedura del murciélago el 30 de agosto, lo que derivó en su fatal desenlace. Posteriormente, los SSO informaron sobre el caso al Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), que se encargó de la investigación.
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En relación con este trágico suceso, se hizo un llamado a la población para reforzar las medidas preventivas y evitar la propagación del virus de la rabia. Entre las recomendaciones se destaca acudir inmediatamente a un centro de salud ante cualquier mordedura o contacto con animales domésticos o silvestres, así como evitar acercarse a animales salvajes o desconocidos.
Además, subrayan la importancia de mantener actualizadas las cartillas de vacunación de mascotas y proteger puertas y ventanas para evitar el ingreso de animales salvajes.
La rabia es una enfermedad prevenible si se toman medidas rápidas y eficaces. La atención médica temprana es crucial para salvar vidas, ya que el virus puede tratarse de manera efectiva si se identifica a tiempo.
Este caso se suma a otros trágicos incidentes en el estado. En diciembre de 2022, tres niños originarios de Palo de Lima, en el municipio de San Lorenzo Texmelucan, fueron mordidos por un murciélago. Mientras que dos de ellos fallecieron, la más pequeña sobrevivió al cuadro de rabia tras recibir atención médica inmediata.
En otro caso reciente, en octubre de 2024, un hombre de 57 años de Santa María Yucuiti, en la región Mixteca, también perdió la vida a causa de encefalitis viral por mordedura de murciélago, lo que subraya la persistente amenaza de la rabia en la región.
