Jalisco. En las últimas horas una mujer de Tlaquepaque, Jalisco, se colocó en el ojo del huracán a nivel nacional, y fue centro para múltiples comentarios negativos, luego que fue captada en medio de un acto considerado como de crueldad animal.
El impactante incidente y que desató indignación tuvo lugar en el fraccionamiento Revolución de dicha región jalisciense, donde una mujer fue captada e interceptada por vecinos mientras arrastraba a un perro que iba amarrado a la parte trasera de su camioneta.
La escena, que ha generado una ola de indignación en redes sociales, se volvió viral tras la difusión del video en el cual se documenta el momento preciso en que los ciudadanos intentan detenerla y rescatar al animal.
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Contenido de Twitter
La mujer, al sentirse acorralada bajó de su vehículo en un intento de dialogar y justificar sus acciones, y se le escuchó decir: “Me rayó mi camioneta”, un argumento que utilizó presuntamente en defensa de su decisión de arrastrar al animal.
Mientras tanto, los testigos enojados le reclamaban por el estado crítico del perro, que presentaba heridas en las patas. La situación se tornó tensa y se fue intensificando, sobre todo cuando los vecinos comenzaron a exigirle que liberara al can.
En un intento desesperado por evadir lo que pasaba a plena luz del día, la mujer ofreció unas tijeras a los presentes para que desataran al perro, que permanecía herido, sin embargo, la comunidad no se dejó intimidar y continuó insistiendo en que debían llamar a la policía, por lo que tampoco la dejaron irse.
“No te vas a ir”, se escuchó decir a uno de los hombres mientras que a la par se le bloqueaba su salida. A pesar de que la mujer negaba haber causado daño al perro, la evidencia fue clara, y por lo tanto también el enojo e indignación de los vecinos.
Fueron muchas sus versiones, por ejemplo que el perro se había subido a su vehículo, lo que la llevó a tomar la drástica medida de amarrarlo, o que incluso el animal había entrado a su casa, lo que provocó algunos rayones en su automóvil. Finalmente ninguno de sus argumentos valió para que los vecinos la dejaran irse.
