Santiago de Chile.- La canciller mexicana Patricia Espinosa dijo
que México desarrolla un plan para fortalecer las labores de protección a
sus ciudadanos en el estado de Arizona tras la instrumentación parcial de la
ley SB 1070.
En entrevista, en la capital chilena, Espinosa señaló que el gobierno
mexicano asignó más recursos y más personal a sus cinco consulados en esa
entidad estadounidense, a la vez que ha ampliado el programa de consulados
móviles.
‘Estamos también en una campaña de difusión muy importante para que nuestros
connacionales conozcan las implicaciones de la entrada en vigor de algunas
disposiciones de la ley (SB 1070) y cuáles son sus derechos’, agregó.
Sostuvo que se trata de explicar a los inmigrantes mexicanos en Arizona qué
deben hacer en caso de ser arrestados, ‘porque en ese caso deben exigir su
derecho a una notificación consular, y desde luego en ese caso les prestamos
asistencia’.
Espinosa, quien visitó Chile como parte de una gira por Sudamérica, dijo que
‘también estamos en permanente contacto con autoridades del gobierno federal
(estadunidense) para hacerles saber, de manera respetuosa pero clara, nuestras
preocupaciones’.
La titular de la
Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) explicó que, de
manera paralela, el gobierno mexicano ha acompañado el proceso legal contra la
llamada ley antiinmigrante.
Destacó que ha sido muy importante que varios países latinoamericanos se
sumaran a ese acompañamiento, los cuales fueron Argentina, Bolivia, Colombia,
Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay y Perú.
‘Eso da una pauta a la Corte
de cuánto trasciende este tema y también ha sido una gestión importante para
alertar a otros estados (de Estados Unidos) en donde hay algunas iniciativas
encaminadas en la misma dirección’, agregó.
Varias disposiciones de la ley SB 1070 fueron bloqueadas la semana anterior
por una corte federal estadounidense, con lo cual la legislación entró en vigor
en forma parcial.
Espinosa señaló que México ha actuado dentro del marco jurídico porque las
leyes de inmigración son decisiones soberanas, ‘pero nunca pueden estar por
encima de los derechos de las personas’.
Durante su gira por Sudamérica, la cual la ha llevado a Chile, Argentina,
Brasil y, a partir de este jueves, Colombia, la canciller ha agradecido a los
gobiernos de la región su solidaridad ante la instrumentación de la ley SB
1070.
‘Al mismo tiempo estamos también convencidos de que está en el interés de
todos los países de la región, incluso de todos los países del mundo, mostrar
claramente que una disposición discriminatoria de este tipo representa un
retroceso’, apuntó.