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México. La pandemia por el COVID-19 aún sigue activa, y también cada vez son más los datos que se conocen respecto al virus. Según expertos, entre los nuevos descubrimientos se supo que el COVID genera afectación en voz y oídos, sobre todo en personas de la tercera edad.
El impacto deriva en que adultos mayores van perdiendo más rápido estos sentidos, la voz y el oído. La explicación de investigadores es que este sector etario ya no escucha los tonos agudos, y por otro lado, confunden las letras.
Es común que algunos síntomas relacionados con la audición se presenten con cualquier infección viral del tracto respiratorio superior, expuso el codirector del Programa de Implantes Auditivos y director médico de Audiología y Otorrinolaringología en Rush University Medical Center, en Chicago, Elias Michaelides.
“Esto se debe a que las membranas mucosas tienden a congestionarse mucho y, como resultado, a veces se puede acumular líquido detrás de los tímpanos. No causa un daño permanente y a menudo se cura por sí solo una vez que la infección ha pasado”.
La especialista en Foniatría y Audiología del Centro de Foniatría y Audiología, Rosa Eugenia Chávez Calderón, dio a conocer de manera precisa que algunas enfermedades infecciosas como el coronavirus están afectando directamente las cuerdas bucales y el oído en personas consideradas como vulnerables, que son las de la tercera edad.
“La audición va a ser sumamente importante que empezamos a notar en esta población que ya no oye bien los tonos agudos; y puede haber confusión de palabras entre la S y la F porque son sonidos muy semejantes en su pronunciación, entre la d de dedo y la b de bebé, entre la M y la N, pero también ya no entienden igual en un ambiente ruidoso”.
Resaltó la especialista que ya se tiene una detección de gran número de personas mayores con este tipo de problemas; la falta de comprensión a determinadas voces, voces que tienen volumen quedito, voces nasales, voces que no tienen la claridad para pronunciar y también puede haber una hipersensibilidad o una molestia sin llegar a dolor a sonidos fuertes y agudos.
El ronquido puede ser un factor de alarma; por lo que Chávez Calderón llamó a ser vigilantes, al existir la posibilidad de la obstrucción nasal, un velo del paladar, muy crecido o caído o débil, lo que puede generar un colapso de los cartílagos laríngeos.
“Esto ocasiona que tengamos periodo en donde no hay oxígeno y esto puede favorecer para infartos cerebrales, infartos al miocardio, y la serie de problemas que deben ser analizados por el médico foniatra y el médico del sueño, quienes pueden quitar estas peligrosas molestias con pequeños ajustes quirúrgicos o el uso de aparatos de presión positiva para abrir, como decíamos un velo del paladar hipotónico, la campanilla o úvula muy crecida por reflujo por respiración oral”.