México.- Este jueves 18 de julio el pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó la llamada Ley Paola Buenrostro, la cual tiene como principio la tipificación de los transfeminicidios y que establece penas de 35 a 70 años de prisión para quienes resulten responsables de dichos delitos.
El dictamen, presentado por diputada Ana Francis López, fue aprobado en lo general y en lo particular con 45 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, permitiendo así la modificación del Código Penal, la Ley de Víctimas, el Código Civil y la Ley Orgánica de la Fiscalía capitalina.
Te puede interesar: ¡Es ley! Congreso de Puebla aprueba la despenalización del aborto hasta la semana 12
La funcionaria comentó al respecto:
Desde la perspectiva de género, el transfemicidio se entiende como una manifestación extrema de la violencia de género y la discriminación que enfrentan las personas trans en una sociedad que refuerza las normas binarias de género y la sisnormatividad. Legislar el transfeminicidio representa un reconocimiento oficial de esta forma específica de violencia de género, evidenciando su existencia y su gravedad.
En este sentido, el dictamen precisa que comete el delito de transfeminicidio quien, por razón de identidad de género o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro femenino de género.
Otro punto de la reforma contempla que los certificados de defunción de las personas transgénero podrán ser tramitados por su denominada “familia social” -amistades- en caso de que sus parientes se negaran a realizar el trámite o busquen vulnerar la identidad sexual de la víctima.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección México
La propuesta, que ya ha sido enviada al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, para que sea promulgada y publicada en la Gaceta Oficial, hace referencia a la llamada “Ley Paola Buenrostro”, pues fue establecida en honor a una mujer trans que fue asesinada en la Ciudad de México el 30 de septiembre de 2016 y que ha sido reconocida oficialmente como la primera víctima de este crimen en el país.