México.- El próximo 8 de enero el presidente Joe Biden arribará a México con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte, por lo que estará discutiendo diversos temas de interés en conjunto con su homólogo, Andrés Manuel López Obrador, así como otros distinguidos personajes políticos.
Sin embargo, algo que está llamando la atención es que este podría ser uno de los últimos viajes del mandatario estadounidense en su limosina “La Bestia”, construida durante el mandato del expresidente Donald Trump. Este vehículo se ha convertido en todo un espectáculo donde sea que se presente, por lo que se espera que no sea la excepción cuando Joe Biden transite por las calles de México la próxima semana. Pero, ¿Qué hace a “La Bestia” ser un coche tan especial?
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Este es un modelo es denominado Cadillac One y ha sido desarrollado por la firma de lujo de General Motors. Su fabricación se dio gracias a un contrato de 15.8 millones de dólares entre la administración federal presidida por Trump y la compañía automotriz que tiene un largo historial en ofrecer los vehículos presidenciales.
La fabricación del chasis está realizada en acero, aluminio y titanio, una serie de elementos resistentes ante diferentes condiciones. Su longitud de 5.5 metros y su altura de 1.8 metros son apenas algunos datos que se conocen de un vehículo que es diseñado en el máximo secreto ofreciendo un alto nivel de seguridad.
El mayor reto de los diseñadores de Cadillac para este vehículo era ofrecer la mayor respuesta ante cualquier posible ataque, no solo de un arma de fuego, sino también ante una embestida biológica por lo que cuenta con su propio sistema de ventilación y se encuentra totalmente sellado. Ni un poco de aire del exterior puede tocar al presidente. Además, el depósito de combustible está sellado con espuma, por lo que no explotará aunque reciba un impacto directo.
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Las puertas pueden ser comparadas con las de un avión de larga distancia con un blindaje de ocho pulgadas de grosor. A ello se suman los cristales que tienen varias capas de protección, con las primeras dedicadas a absorber cualquier impacto, mientras las finales la atrapan. Finalmente, en la parte delantera, el Cadillac equipa una lente de visión nocturna y cañones de gas lacrimógeno para responder ante un ataque.