Ciudad de México.- La marcha feminista en conmemoración del Día Internacional de la Mujer que se llevó a cabo en la Ciudad de México relata sucesos desgarradores de pérdidas y desapariciones que todavía no pueden ser respondidas por las autoridades, como lo es el caso de Esmeralda Castillo Rincón.
Cada año, su padre José Luis Castillo, acude a la movilización en la capital del país, viajando desde Ciudad Juárez hasta CDMX porque no hay rastro de su hija desde que desapareció el 19 de mayo de 2009, a la edad de 14 años.
Tras su ausencia, las autoridades no han podido resolver el caso de desaparición de la joven, por lo que, lleno de dolor, angustia, pero también de fe, José Luis emprende su viaje cada 8 de marzo para acompañar a miles de mujeres en su lucha y así, poder lograr que algún día todas puedan vivir en paz y sin miedo a salir y no regresar nunca a casa.
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Con una fotografía de Esmeralda que lleva la frase “No me olviden falto yo“, José Luis lanza brillantina rosada todos los años, compartiendo abrazos entre las asistentes y expresando, con la voz quebrada, palabras de aliento para los familiares que se encuentran en la misma situación que él, así como también exige a las autoridades una estrategia de prevención y pide de favor que actúen, que hagan algo.
De igual manera, hace un llamado a los padres que tienen a sus hijos a su lado, para que no duden en expresar su amor hacia ellos, abrazarlos y decirles un “te quiero“, pues la vida puede ser injusta y dolorosa, como lo ha sido con él al arrebatarse a su hija, quien tendría en la actualidad 28 años de edad.
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