México.- Los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, sostuvieron una llamada telefónica la tarde del sábado 3 de enero, la cual les permitió abordar temas de migración, así como también evaluar algunas estrategias para hacer frente a esta problemática que afecta a ambos territorios.
Una vez concluida la comunicación entre ambos mandatarios, la Casa Blanca detalló en una tarjeta informativa que Joe Biden agradeció a México el apoyo operativo, el “tomar medidas concretas para disuadir la migración irregular” y la ampliación de sus vías legales:
En el espíritu de su sólida asociación, el presidente Joe Biden habló esta tarde con el presidente Andrés Manuel López Obrador de México. El presidente Biden y el presidente López Obrador discutieron los desafíos en nuestras fronteras compartidas y se comprometieron a continuar su asociación productiva.
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Por otra parte, tanto Biden como López Obrador reiteraron su “compromiso compartido de reforzar nuestros esfuerzos conjuntos para contrarrestar las organizaciones criminales trasnacionales involucradas en el tráfico ilícito de drogas, armas y personas”.
En su llamada telefónica AMLO también solicitó a Biden no construir muros ni cerrar la frontera, así como combatir el narcotráfico y el consumo de drogas químicas como el fentanilo y regular la venta y exportación de armas de Estados Unidos a México.
Poco después el gobierno de México emitió su propio boletín, en el cual señala que cualquier ley que ignore las causas del fenómeno migratorio está condenada a convertirse en letra muerta:
No obstante, con la sinceridad que nos ha caracterizado, manifestamos al presidente Biden que cualquier ley aprobada en esta materia que ignore las causas del fenómeno migratorio y nos las atienda está condenada a convertirse en letra muerta.
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Finalmente, como parte de sus puntos centrales durante la comunicación, AMLO solicitó regularizar a los mexicanos que tienen más de cinco años viviendo y trabajando en Estados Unidos, otorgar 20 mil millones de dólares en apoyos a los países expulsores de migrantes, suspender sanciones a Venezuela y levantar el bloqueo a Cuba para reducir los flujos migratorios.