Chiapas. Familiares de Wendy Ochoa Méndez, una joven asesinada, desmembrada y comida por su ex pareja en 2012, viven con miedo de que el responsable del terrible crimen salga de prisión en cualquier momento y busque venganza.
El pasado abril del 2012 la prensa local informó de la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo de una joven, de 19 años de edad, asesinada presuntamente por su ex pareja identificado como Jimmy Virgilio Villatoro Argüello.
Según las investigaciones de ese momento, la joven madre fue citada por Villatoro en una plaza de Tuxtla Gutiérrez, con la promesa de recibir dinero para ella y su hijo. Tras su encuentro, Wendy desapareció sin dejar rastro.
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Testigos señalaron que Jimmy la llevó a su casa, donde le quitó la vida con un cuchillo. Posteriormente se comió el corazón de ella para no sentir culpa informaron autoridades locales.
En la actualidad, después de 11 años, Villatoro Argüello no ha recibido una sentencia y podría quedar en libertad en cualquier momento. Aunque en 2012 no se tipificaba el crimen de una mujer como feminicidio, familiares de la víctima lograron que Jimmy fuera detenido en 2016 y enfrentara un proceso por feminicidio.
