?México.-
El presidente Felipe Calderón Hinojosa firmó hoy en la residencia
oficial de Los Pinos el decreto de expedición de la Ley General para la
Inclusión de las Personas con Discapacidad.
La ley ya está, dijo Calderón, pero falta quizá lo más importante: un
cambio de mentalidad y cultural de fondo en la sociedad para
verdaderamente incluir a este sector a los derechos que se ejercen
plenamente y al desarrollo.
“Así que, juntos podemos derrumbar mitos, prejuicios, estos muros para
avanzar hacia una sociedad libre de discriminación”, llamó el mandatario
ante decenas de personas con discapacidad o que encabezan agrupaciones
vinculadas.
Calderón incluso fue increpado por Hugo Rafael Ruiz Lustre, de una
organización civil, quien interrumpió cinco minutos el acto en el salón
Adolfo López Mateos de Los Pinos, para reclamar irregularidades en el
sector oficial y exigir auditorías en el manejo de recursos.
Felipe Calderón destacó que la ley a partir de ahora precisa que la
atención a las personas con discapacidad deja de ser una política o con
un criterio asistencialista y se convierte en una política de pleno
reconocimiento a los derechos humanos de las personas con discapacidad.
También, acotó, por primera vez en la historia del país se eleva a rango
de ley la prohibición explícita de tratar de manera discriminatoria a
quienes tienen alguna discapacidad, para eliminar la exclusión, la
segregación, la marginación, la discriminación que tanto daña a este
enorme sector de la población.
En tercer lugar se ordena a las dependencias que reetiqueten o etiqueten
los apoyos dirigidos a la atención de las personas con discapacidad,
para trasparentar la inversión pública en este rubro y permite evaluar
el impacto de los programas en la materia.
De la misma forma se armoniza el marco jurídico mexicano con la
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que fue
adoptado por la Organización de las Naciones Unidas en 2007.
“Esto pone a México entre los países que impulsan las mejores prácticas
internacionales de política pública en el rubro”, dijo, aunque ofreció
revisar los planteamientos del senador Guillermo Tamborrel en cuanto a
la reserva interpretativa hecha por México porque “sí genera problemas”.
El presidente añadió que “dejarlo a la interpretación, muchos de
nuestros cuerpos, o proveerá que muchos litigantes en México, ahora sí
que la interpretan como se dice técnicamente, como se les da la gana y,
entonces, perjudican muchas veces los derechos de las personas con
discapacidad”.
Recordó que se crea formalmente en la ley un órgano descentralizado, un
órgano especializado: el Consejo Nacional para el Desarrollo y la
Inclusión de las Personas con Discapacidad, en cuyo órgano de gobierno
participan representantes de las principales dependencias de la
Administración Pública Federal que brindan apoyo a este sector de la
sociedad.
“Será muy importante que el órgano de gobierno, la Junta actué y, desde
luego, que el gobierno cumpla lo que la propia ley establece, de
integrarlo a la brevedad y de integrarlo, además, en la representación
gubernamental, no con suplentes como ocurre en algunos partidos no
calificatorios de la elección, sino integrarlo verdaderamente con los
titulares de las Secretarías de Estado ahí representadas”, aclaró.
En su discurso, el mandatario aseveró que los avances en este terreno son innegables pero prevalecen enormes desafíos.
“Los obstáculos más importantes, quizá, que enfrenten las personas con
discapacidad no son sólo los físicos, son, sobre todo, a mi juicio, de
actitud, de manera de ver, de manera de comprender, de manera de vivir
este tema”, insistió.
Pidió abrir paso a un México de solidaridad y de responsabilidad donde
se asuma la responsabilidad no sólo del destino propio, sino del destino
de los demás.
“El México de las organizaciones civiles y de los líderes sociales que
luchan, sin descanso, para lograr la inclusión plena de las personas con
discapacidad en la sociedad”, dijo.
Calderón invitó a los Poderes Públicos, a los tres órdenes de gobierno, a
los empresarios, a los sindicatos, a los medios de comunicación, a la
sociedad en general, a las organizaciones civiles “a unirnos en esta
reivindicación, a unirnos para reivindicar las libertades, los derechos y
la dignidad de quienes enfrentan alguna discapacidad”.
En su opinión, “juntos podremos destruir esas barreras culturales,
estructurales. Juntos podemos acelerar el paso en los programas que
hacen falta, en las políticas públicas transversales, que son
indispensables”.