México.- El asesinato de Marisela Escobedo y el feminicidio de su hija Rubí Fraire Escobedo no se ha cerrado, pues la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) retomó el caso al notificar al Estado mexicano sobre la denuncia interpuesta en su contra.
Y es que, según los reportes, familiares de Marisela Escobedo, interpusieron una denuncia en contra del Gobierno de México por el crimen en contra de las dos mujeres, cuya trágica y lamentable historia se proyecta a través de un documental en la plataforma de Netflix, llamado “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, apareciendo entre los favoritas de los usuarios.
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La petición, que aparece en esta denuncia internacional fue presentada ante la CIDH en junio de 2019 por la familia de Marisela Escobedo, y las organizaciones acompañantes: el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y la organización Mexicanos en el Exilio. Al trasladar al Estado mexicano la petición, la Comisión le otorgó un plazo de tres meses para remitir sus observaciones.
El gobierno de México que ahora encabeza Andrés Manuel López Obrador, tiene tres meses como pazo para remitir observaciones sobre estos crímenes.
Para las representantes, el inicio del trámite en la CIDH es un avance en un largo camino por la justicia.
“Llevar el caso de Marisela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos es un compromiso con su familia y con su lucha; pero también es la vía para exigir al Estado que reconozca su responsabilidad en las graves violaciones de derechos humanos que se vienen cometiendo particularmente en el Estado de Chihuahua”, indicó Ruth Fierro, directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres.
Los hechos
Fue en agosto de 2008 cuando Rubí Fraire Escobedo, de 16 años, desapareció y ante la falta de avances en la investigación, su madre, Marisela Escobedo, dejó todo para convertirse en investigadora y defensora de derechos humanos.
Fue gracias a su incansable búsqueda e investigación que logró avances para dar con el responsable del asesinato de su hija: su pareja sentimental.
Tras ser capturado gracias al trabajo de Marisela Escobedo las injusticias no acabaron durante el gobierno de César Duarte. Sergio Rafael Barraza Bocanegra, fue absuelto en el proceso del poder judicial. Y aunque después se le dio sentencia condenatoria, nunca lograron capturarlo de nuevo.
Marisela comenzó entonces la lucha para exigir la aprehensión del asesino de su hija y emprendió una serie de acciones para conseguirla, entre marchas, plantones y demás.
El 16 de diciembre de 2010, mientras demandaba el esclarecimiento del feminicidio de Rubí, Marisela fue asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, y en presencia de sus familiares.
Tras el crimen, las amenazas que recibía Marisela se extendieron a su familia: su cuñado Manuel Monge fue asesinado y su familia nuclear tuvo que huir de México para solicitar asilo político, problemática que tampoco ha sido atendida por parte del Estado mexicano.
