México.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha decidido retirar del mercado la fórmula infantil Nutramigen – prescrita para lactantes con alergia a la leche de vaca – pues se ha dado a conocer que este producto se encuentra contaminado con la bacteria Cronobacter sakazakii.
La compañía fabricante de esta fórmula, Mead Johnson Nutricionales de México, notificó sobre el retiro voluntario del lote ZL3FHC Nutramigen Premium LGG PWD 357 gramos, etapa 1 de 0 a 12 meses, con fecha de caducidad 1 enero 25, el cual se distribuyó en México.
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Ante esta situación, la dependencia ha desplegado acciones preventivas y de vigilancia para garantizar la seguridad de los bebés, por lo que ha recomendado que, previo a la adquisición de la fórmula, las personas realicen una inspección de la parte inferior de la lata para identificar el número de lote y la fecha de caducidad.
Además, se ha extendido un llamado a distribuidores y farmacias para detener la venta de este producto en caso de contar con el lote señalado y presentar la denuncia correspondiente a Cofepris. El comunicado agrega:
En caso de haber adquirido alguno de los lotes indicados de Nutramigen, se insta a los consumidores a contactar a Mead Johnson Nutricionales de México al teléfono 800-1239558 o por correo electrónico en: [email protected] para la devolución del producto
¿Cuáles son los lotes de la fórmula Nutramigen contaminados?
Reckitt/Mead Johnson Nutrition ha dado a conocer que los productos afectados poseen códigos de barras 300871239418 o 300871239456, con fecha de caducidad del 1 de enero de 2025 y correspondientes a los lotes:
- ZL3FHG (lata de 357 g)
- ZL3FMH (lata de 357 g)
- ZL3FPE (lata de 357 g)
- ZL3FQD (lata de 357 g)
- ZL3FRW (lata de 357 g)
- ZL3FXJ (lata de 357 g)
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¿Qué efectos tiene la bacteria Cronobacter sakazakii?
La bacteria Cronobacter sakazakii se encuentra de forma natural en el medio ambiente y, en ocasiones, puede provocar enfermedades graves como septicemia o meningitis, las cuales son mortales para los pequeños.
Entre los síntomas que podrían indicar la posible contaminación se encuentran el llanto excesivo, dificultad para alimentarse, e incluso convulsiones.
