Tijuana. Tijuana se prepara ante la incertidumbre de una posible crisis migratoria, tomando decisiones clave para gestionar el flujo de personas hacia la ciudad. El Cabildo de Tijuana aprobó por unanimidad la declaración de emergencia, una medida preventiva ante el anuncio de deportaciones masivas desde Estados Unidos, impulsadas por el presidente electo Donald Trump.
La decisión fue tomada en una sesión extraordinaria, con el objetivo de mitigar las posibles repercusiones sociales y logísticas de este escenario.
El alcalde Ismael Burgueño explicó que esta medida tiene como finalidad evitar que los migrantes se alojen en espacios públicos y generar una respuesta rápida ante el posible aumento de personas en situación vulnerable. Además, enfatizó la importancia de manejar los recursos de manera transparente para enfrentar cualquier desafío que pueda surgir en las próximas semanas.
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Magaly Ronquillo, regidora, mencionó que el Gobierno municipal ya está trabajando en un plan de acción que incluye la instalación de albergues temporales y la implementación de programas de apoyo. El propósito es manejar la situación de forma ordenada, evitando repetir los errores cometidos durante la crisis de la caravana migrante en 2018, que dejó huella en la infraestructura y la convivencia social de la región.
Este esfuerzo preventivo busca que Tijuana esté preparada para afrontar los retos derivados de una posible oleada migratoria.
