Sonora.- Un joven de 17 años de edad que vendía cocos en la playa Miramar murió al parecer a consecuencia del COVID-19 la tarde del domingo en el IMSS de Guaymas, y según los comerciantes del lugar y bomberos, la familia del menor, seguía trabajando a pesar de estar contagiada.
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Ante la preocupación de los otros vendedores que decían que el muchacho y su familia estaban enfermos pero no se atrevían a hablar del asunto por temor a que les cerraran los puestos a todos, los Bomberos de Guaymas (que tienen ahí un campamento permanente) dieron aviso a la Secretaría de Salud del Estado, que la mañana del lunes practicó pruebas rápidas a los elementos asignados y al resto de los comerciantes, y mientras, esperan que el IMSS revele los resultados oficiales sobre la causa del fallecimiento del joven.
El presidente del Patronato de Bomberos de Guaymas Miguel Ángel Torres Rubio, explicó que después de que se les hizo la prueba, todas las personas resultaron negativas al virus y los empleados del Sector Salud regresarán el viernes a hacer más análisis y dar seguimiento a la situación.
“Tuve conocimiento de que estaban enfermos de Covid-19 y seguían aquí trabajando, ya después supimos que el muchacho se puso grave y murió, nosotros no tenemos la certeza de que haya muerto por eso, pero si gente de su familia estaba enferma, el domingo estaban trabajando y se retiraron cuando se les avisó”, dijo.
Actualmente este municipio se encuentra en semáforo epidemiológico color amarillo, pero constantemente recibe turismo de ciudades donde el índice de contagios es alto (como Navojoa, Hermosillo o Cajeme), y solo los dos últimos fines de semana, todas las playas de Guaymas y San Carlos estuvieron llenas de visitantes locales y foráneos, y aún el lunes 5 y martes 6 de julio, familias completas continúan llegando a divertirse.
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