China.- Este domingo cientos de personas se congregaron en Beijing, China, para protestar tanto por las víctimas de un incendio ocurrido recientemente, como en contra las estrictas políticas antiCOVID-19 impuestas por el gobierno de Xi Jinping, mismas que están impidiendo a la ciudadanía llevar sus vidas con naturalidad.
Siguiendo otra serie de manifestaciones realizadas en distintos puntos del país, los asistentes se congregaron a orillas del río Liangma, donde encendieron velas y ondearon papeles y banderas blancas, al tiempo que entonaron consignas como: “¡Nada de tests de Covid, queremos comer!” y “¡Xi Jinping, renuncia! Partido Comunista, renuncia!”.
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Elementos policiales trataron de dispersar a los manifestantes con gas lacrimógeno, e incluso en ciudades como Shanghái se dice que detuvieron a varios de los asistentes que pedían insistentemente la dimisión de Xi Jinping y el fin del régimen unipartidista.
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Las protestas realizadas este domingo en China buscan poner fin a las llamadas políticas de “Cero Covid”, pues actualmente el país asiático continúa llevando a cabo confinamientos incesantes, cuarentenas y mandatos de pruebas a gran escala, incluso cuando el resto del mundo empieza a dejar atrás la pandemia.
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La convocatoria al multitudinario evento ocurrió tras ser alentados por el hartazgo que sienten ante las restricciones sanitarias, el cual se agudizó por el incendio ocurrido en la capital de la provincia de Xinjiang el pasado 24 de noviembre y que dejó como saldo a 10 personas muertas; y es que, según reportes, las labores de rescate se vieron obstaculizadas por unos vehículos que llevaban semanas estacionados, a causa del confinamiento, en el estrecho callejón donde se sitúa el edificio incendiado.
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Finalmente, sobre las pancartas en blanco que tanta curiosidad han causado entre los internautas, se dice que en China cualquier crítica directa al gobierno o al presidente puede resultar en un severo castigo, por lo que los manifestantes han decidido solo llevar estos elementos a las protestas, sin mensajes escritos sobre el papel, pero con una voz que se alza sobre cualquier barrera.