China.- Durante la mañana de este miércoles, una enorme tormenta de arena envolvió la capital china, Beijing, y otras provincias del país. La niebla de color naranja, que parece evocar una imagen apocalíptica, refleja los graves niveles de contaminación que enfrentan los 21 millones de personas que habitan dicha región.
Los ciudadanos se despertaron con un cielo de color ocre y una espesa capa de polvo que cubrió las carreteras y los edificios con una película naranja. Además, la visibilidad era baja, por lo que los conductores mantuvieron encendidas las luces delanteras de los automóviles para ver la carretera y evitar accidentes.
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Frente a esta situación, las autoridades pekinesas han alertado y recomendado a la población permanecer en sus hogares y reducir sus actividades al aire libre, ya que los motivos de esta contaminación se deben, principalmente, a las partículas en suspensión conocidas como PM10, las cuales pueden agravar una serie de problemas respiratorios y de salud. El informe detalla:
Los niños, los ancianos y las personas con alergias respiratorias deben limitar sus salidas.
Cabe señalar que, según reportes oficiales, el índice de calidad del aire en Beijing alcanzó el nivel máximo de 500, lo que lleva a catalogarse como “contaminación grave”. Sin embargo, la situación podría ser mucho peor, pues algunas lecturas no oficiales casi duplicaban esa cifra para este 22 de marzo. Mira algunas imágenes más de la tormenta de arena DANDO CLIC AQUÍ.
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La tormenta de arena actual se originó en Mongolia el martes y se movió gradualmente hacia el centro y el este de China, según los meteorólogos chinos. Por otra parte, la falta de lluvia y los vientos de baja presión también provocaron que las partículas de arena entraran al país. Cabe señalar que este tipo de fenómenos pueden ser mortales, por lo que se recomienda a la población buscar resguardo y cubrir zonas sensibles del cuerpo.
