Corea del Sur.- Fu Bao, la adorable panda gigante que se convirtió en símbolo de amistad entre Corea del Sur y China, ha sido despedida entre aplausos y lágrimas desde el Everland Zoo de Yongin, cerca de Seúl, pues ha sido regresada a territorio chino siguiendo la cláusula de propiedad establecida por ese país.
La panda, nacida en 2020, se mantuvo durante cuatro años en el parque temático, convirtiéndose en un ejemplar amado entre la población surcoreana, ya que el pasado miércoles miles de personas abarrotaron las calles y hasta desafiaron las condiciones de lluvia para asistir a una ceremonia organizada por el Everland para despedir a Fu Bao.
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El adorable mamífero fue puesto en cuarentena durante el último mes, ya que este era un requisito de su preparación antes de ser trasladado a China, por lo que tampoco fue posible que sus seguidores le vieran una última vez antes de partir.
No obstante, el gran camión en el que transportaban a Fu Bao – que tenía una fotografía de la hermosa panda pintada en la puerta – fue despedido por los visitantes que llevaban impermeables, paraguas, agitaban banderas, gritaban mensajes de despedida y tomaban fotos con sus teléfonos móviles. Además, también fue posible ver a otras personas derramando lágrimas abiertamente, incluidos sus cuidadores.
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Fu Bao, cuyo nombre significa “tesoro de la suerte”, nació el 20 de julio de 2020 de la pareja de pandas Ai Bao y Le Bao, cedidos por China a Corea del Sur en 2016, como parte de la “diplomacia del panda”.
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El nacimiento del oso fue un acontecimiento histórico, ya que fue el primer panda gigante nacido en el país. Sin embargo, dado que China envía ejemplares de esta especie al extranjero como signo de buena voluntad, pero mantiene su propiedad sobre los animales y sus crías, el regreso de Fu Bao al gigante asiático era ya previsible.
Kang Cheol-won, guardián del zoológico, dijo en su discurso: “Tú serás siempre nuestra bebé panda, aunque pasen 10 o 100 años (…) Apreciados, Fu Bao se va. Por favor, recuerden a Fu Bao por mucho, mucho tiempo… ¡Y por favor, no lloren mucho!”
