Bogotá.- El expresidente colombiano
Álvaro Uribe afirmó hoy que el gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, es
un “cobarde” que insulta “a distancia” y se desmaya “de frente”, y le
acusó también de tener “miedo” a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC).
En una serie de cinco mensajes en su cuenta de la red Twitter, Uribe
(2002-2010) replicó a Chávez por su afirmación de que a él no le había
faltado tiempo sino “cojones” para lanzar un ataque contra las FARC en
suelo venezolano.
“Hoy como antes insulta a distancia, de frente se desmayaba, le
temblaban las piernas y perdía el color”, escribió de Chávez el
exgobernante colombiano.
Uribe agregó que en Cancún (México), adonde viajó en febrero de 2010
para una cumbre presidencial latinoamericana y caribeña, Chávez “se
corrió del examen de problemas”.
Los gobiernos de Colombia y Venezuela pasaban entonces por uno de sus
momentos diplomáticos más difíciles por las denuncias del primero de que
había campamentos de las FARC en territorio venezolano y connivencia
del Ejecutivo de Chávez con los guerrilleros, algo que llevó después a
la ruptura de relaciones.
En Cancún “tuve que decirle Sea Varón No Vaya”, continuó el expresidente colombiano.
Según Uribe, el presidente venezolano “insultaba a 3.000 kilómetros de
distancia y de frente no encaraba los problemas, se corría”.
En otro de sus escritos por la misma red, Uribe sostuvo: “por miedo a
las FARC no los capturaba y a nosotros nos decía que los sacáramos de
Venezuela como hicimos con Granda”.
Rodrigo Granda, conocido como “el canciller” de las FARC, fue detenido
el 13 de diciembre de 2004 en una operación colombiana en Caracas, lo
que desató la primera crisis diplomática de importancia entre los dos
países.
El jefe rebelde, quien se declaró posteriormente “secuestrado” por
autoridades colombianas, fue trasladado de inmediato a su país, pero en
junio de 2007 recibió la libertad por orden de Uribe.
El entonces presidente colombiano lo puso en libertad por solicitud del
ahora exgobernante francés Nicolas Sarkozy para que ayudara a la
liberación de rehenes de las FARC, entre ellos la excandandita
presidencial Íngrid Betancourt, franco-colombiana, que fue rescatada en
2008 junto a tres estadounidenses y once policías y militares.
“Cuando capturamos a Granda, Farc, en Venezuela, por miedo a estos terroristas, hizo crisis con Colombia”, opinó Uribe.
“Cuando capturábamos a un terrorista en Venezuela de manera cobarde nos
decía que él nos lo había entregado”, insistió Uribe, quien abrió un
nuevo capítulo en su enfrentamiento personal con Chávez el pasado día 13
durante un acto público en una universidad de Medellín (noroeste).
Uribe expuso entonces que al final de su segundo mandato obtuvo “nuevas
pruebas de campamentos guerrilleros en Venezuela” y se lo dijo al
presidente electo Juan Manuel Santos, que lo acompañó como ministro de
Defensa y quien tan pronto asumió el poder se comprometió con el
restablecimiento de las
relaciones con Chávez.
“Tenía tres opciones: hacer las denuncias, quedarme callado, y la otra
opción era un operativo militar en Venezuela. Me faltó tiempo”, afirmó
Uribe.
El presidente venezolano le contestó el martes que “no es que le faltó tiempo (…) le faltaron cojones al caballero”.
Para Chávez, detrás de Uribe estuvo “la mano de la extrema derecha
imperial tratando de generar una guerra, pero no se atrevió, bastante
tiempo tuvo”. IN