?Buenos Aires.- El emotivo e histórico velorio del ex presidente de Argentina, Néstor
Kirchner, concluyó hoy después que durante 26 horas pasaran a
despedirlo y rendirle homenaje miles de ciudadanos.
Mientras en Buenos Aires se registraba una pertinaz llovizna que
contrastó con el calor de los últimos días, la viuda y sucesora de
Kirchner, Cristina Fernández, dio por terminada la ceremonia luctuosa
que comenzó el jueves a las 10:00 hora local.
Aún bajo el agua, mucha gente se quedó formando filas en la Casa Rosada,
la sede del gobierno que por primera vez en la historia de este país
fue utilizada para velar a un ex presidente, pero ya no pudo entrar.
Estaba previsto que la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, en
donde fue colocado el féretro con el cuerpo del ex mandatario, cerrara a
las 10:00 hora local, exactamente 24 horas después de haber sido
abierta al público.
Sin embargo, la presidenta decidió que la capilla ardiente fuera cerrada
hasta el mediodía debido a que en la Plaza de Mayo aún eran muchos los
ciudadanos que querían pasar a dejar una flor y un mensaje de aliento.
Tal y como lo hizo desde la víspera, la presidenta encabezó el velorio y
aceptó abrazos y besos de la gente que se agolpó para despedir a su
esposo fallecido de manera sorpresiva el miércoles por la mañana,
víctima de un paro cardíaco.
Este viernes, hasta la Galería arribó el ex presidente de España, Felipe
González, y la ministra de Relaciones Exteriores de ese país, Trinidad
Jiménez.
La víspera ya se habían presentado los presidentes de Venezuela, Hugo
Chávez, Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, Bolivia, Evo Morales; Chile,
Sebastián Piñera; Colombia, Juan Manuel Santos; Ecuador, Rafael Correa;
Paraguay, Fernando Lugo, y de Uruguay, José Mujica.
Después que de cerrar la Casa Rosada, la presidenta encabezará un largo
cortejo fúnebre desde el centro de la ciudad hasta el aeroparque de
Buenos Aires, trayecto en el cual será cobijada por los aplausos de
miles de personas que, con paraguas, soportan la lluvia.
El cuerpo de Kirchner será trasladado en avión a su ciudad natal, Río
Gallegos, ubicada a dos mil 700 kilómetros al sur de esta capital, y en
donde por la tarde será enterrado.