Brasilia.- ?Los dos candidatos presidenciales salieron a la calle el sábado en busca de convencer a los últimos votantes en vísperas de la elección en la que 135 millones de brasileños están convocados para escoger al sucesor del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.La abanderada oficialista Dilma Rousseff, apoyada por Lula, y el opositor José Serra, acudieron al estado de Minas Gerais, el segundo mayor colegio electoral de Brasil, para realizar su última caminata, esta vez en forma silenciosa porque la legislación electoral impide difundir propaganda el día antes de la votación.No es casualidad la selección del lugar para el cierre de ambas campañas: ningún presidente ha sido electo desde el restablecimiento de las elecciones directas en 1989 sin ganar en Minas Gerais. Los dos candidatos hicieron recorridos diferentes por las calles de la capital estatal de Belo Horizonte rodeados por millares de simpatizantes.Serra se hizo acompañar por algunas de las figuras políticas más populares del estado, incluyendo el ex gobernador y senador electo Aecio Neves, y el ex presidente y senador electo Itamar Franco, en su recorrido por la ciudad.Su rival destacó antes de iniciar la caminada que en caso de ser electa, mantendrá una relación cercana con Lula, quien fue el principal impulsor de su candidatura.”Él será siempre una persona en la que tengo una inmensa confianza política y personal, siempre que pueda conversaré con el presidente Lula, tendré con el presidente una relación muy íntima y cercana”, afirmó la candidata oficialista, quien en la primera ronda ganó la votación en Minas Gerais.Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT) aparece como clara favorita para ganar los comicios en todas las encuestas de intención de voto, incluso aquellas encomendadas por la oposición.No obstante, Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), no ha desistido de luchar por votos, con recorridos diarios por los principales colegios electorales del país.Uno de sus últimos intentos de revertir la corriente favorable a su adversaria fue el debate celebrado la noche del viernes en la red de televisión Globo, aunque la discusión fue más mesurada que las anteriores, prácticamente sin los ataques personales que han caracterizado la segunda ronda electoral.En el momento más tenso del debate, Serra afirmó que, bajo el actual gobierno, la corrupción alcanzó ”niveles insoportables”.”El ejemplo tiene que venir de arriba, es necesario escoger bien los equipos y ser implacable con quien comete errores”, dijo Serra al comentar un reciente escándalo de tráfico de influencias que involucra a la ex secretaria general del gobierno, Erenice Guerra, una allegada de Rousseff destituida de su cargo por las revelaciones.En su respuesta, Rousseff elogió el trabajo de la policía federal y la Contraloría General de la Unión ”que fue responsable por la investigación de los ‘chupasangre”’, como se conoció a una banda que desviaba recursos del Ministerio de Salud cuando Serra era ministro (199802).Analistas coinciden en que es prácticamente un hecho que Rousseff ganará los comicios del domingo.”Parece cada vez más cierto que Dilma Rousseff será la próxima presidenta de Brasil, convirtiéndose en una de las líderes femeninas más poderosas del mundo”, comentó Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política, en Washington.Rousseff y Serra debieron disputar una segunda ronda de elecciones luego de que en el primer turno, el 3 de octubre, ninguno alcanzó el 50% más un voto necesarios para ganar sin necesidad de una nueva votación.Además del presidente, los votantes de ocho estados votarán en segundo turno por gobernador. Los otros 19 estados eligieron gobernador en la primera vuelta.
Serra y Rousseff buscan últimos votos en Brasil
Los candidatos recorrieron el estado de Minas Gerais a unas horas de la segunda vuelta electoral. Las encuestas dan como favorita a la oficialista Dilma Rousseff
Fuente: Internet