Bogotá.- El
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, defendió hoy la ley
adoptada por su Gobierno para restituir las tierras que les fueron
arrebatadas a los campesinos, y dijo que con ella se les quita banderas a
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En su primera referencia pública al discurso del jefe negociador de los
rebeldes, Iván Márquez, en la instalación el jueves de la mesa conjunta
de conversaciones de paz en Oslo, Santos rechazó las palabras del líder
guerrillero sobre ese tema, informó Efe.
“Cuando estos señores de las FARC dicen que
esta ley es mentira es porque les estamos quitando sus banderas, es
porque ellos saben perfectamente que eso es algo que les quita sus
banderas de propaganda”, afirmó el jefe del Estado en su espacio de la
Radio Nacional “En línea con el presidente”.
Marín, segundo al mando en las FARC y su portavoz internacional, incluyó
en su discurso de formalización de las negociaciones críticas a la
llamada Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, en vigor desde enero
pasado.
Con esta normativa, el Gobierno de Santos busca entregar hasta 2014 al
menos 2,5 millones de hectáreas de tierras que les fueron despojadas a
los desplazados del país, que según organizaciones no gubernamentales
(ONG) suman 5,5 millones desde 1985.
Además de considerarla una “trampa”, porque llevará a los campesinos a
“vender” los predios, el guerrillero sostuvo que “la titulación (de
tierras) no es más que la legalidad que pretende lavar el rostro
ensangrenado” del terrorismo de Estado.
“La guerrilla desalojó a muchos campesinos y a ellos también les vamos a devolver las tierras”, apuntó Santos.
Los predios son devueltos mediante decisiones judiciales y un proceso
administrativo que se abre a partir de la presentación, ante la Unidad
Nacional de Restitución, de demandas por parte de las víctimas.
En los meses de vigencia de la norma, esta dependencia ha recibido unas
22.288 solicitudes, sobre más de 1,69 millones de hectáreas.
El Ministerio de Agricultura, responsable del programa, ha asegurado que
unas 8.000 de estas reclamaciones, sobre cerca de 700.000 hectáreas,
son de personas que se declaran víctimas de las FARC.
Con la mesa que instalaron el jueves en Oslo, el Gobierno y las FARC
formalizaron el inicio de la segunda fase del diálogo que iniciaron el
pasado febrero en La Habana y que, en su primera etapa, cerraron a
finales de este agosto, con la firma de un acuerdo para buscar poner fin
al conflicto interno, que lleva medio siglo.
Los negociadores retomarán sus tareas el 15 de noviembre venidero en la
capital cubana, sede permanente de este proceso, que de terminar con
éxito implicará el desarme de los cerca de 9.000 combatientes de esta
guerrilla, en actividad desde 1964.NE