Washington.- Los
republicanos percibieron un momento de vulnerabilidad política en torno
a la seguridad nacional y explotaron el viernes las revelaciones de que
el gobierno del presidente Barack Obama podría haber sospechado pronto
que milicianos, y no manifestantes indignados, lanzaron el ataque contra
diplomáticos estadounidenses en Libia.
Veinticuatro horas después del ataque mortal, el jefe de la estación de
la CIA en Libia informó a Washington sobre testimonios de que el ataque
fue perpetrado por milicianos, informó AP.
Pero durante varios días, el gobierno de
Obama lo atribuyó a una manifestación fuera de control en protesta
contra un video realizado en Estados Unidos que ridiculiza al profeta
Mahoma.
“Miren alrededor del mundo, enciendan su televisor”, dijo Paul Ryan,
candidato republicano a la vicepresidencia, en una entrevista con la
estación de radio WTAQ en el disputado estado de Wisconsin. “Y lo que
vemos frente a nosotros es el absoluto desenvolvimiento de la política
exterior del gobierno de Obama”.
Considerando que es un asunto de seguridad, la manera en que el gobierno
describió inmediatamente el ataque tiene pocos efectos sobre las
estrategias antiterroristas en general y sobre la búsqueda de los
responsables de la agresión, en la cual murieron el embajador y otros
tres estadounidenses. Y los republicanos no han explicado por qué creen
que el presidente querría ocultar la naturaleza del ataque.
Pero el caso le ha dado al candidato presidencial republicano, Mitt
Romney, la posibilidad de cuestionar a Obama en la política exterior y
la seguridad nacional, dos áreas que han recibido poca atención en una
campaña electoral dominada por la situación de la economía
estadounidense. El logro emblemático de Obama en la seguridad nacional
es la muerte del líder terrorista Osama bin Laden en una operación
militar.
Ryan anticipó que el asunto será tratado en el debate presidencial del
lunes sobre la política exterior. “Me emociona que vayamos a tener el
lunes la oportunidad de hablar sobre eso”, dijo.
Obama insistió en que la información fue compartida con la población
estadounidense en cuanto llegó. El ataque está bajo investigación,
afirmó el mandatario.
“Lo que ocurre, en el curso de una presidencia, es que el gobierno es
una operación grande y en algún momento algo sale mal”, dijo el
mandatario. “Y uno se asegura de encontrar lo que se averió y de
arreglarlo”.
El informe del jefe de estación fue redactado en la noche del miércoles
12 de septiembre y llegó al otro día a agencias de inteligencia en
Washington, dijeron los funcionarios de inteligencia. De inmediato se
desconoce qué tan ampliamente se hizo circular la información enviada
por el jefe de la estación de la CIA.
Los funcionarios hablaron en forma anónima debido a que no están autorizados para tratar el asunto en público.TJ