Estados Unidos. El gobierno federal de Estados Unidos, a través de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), ha decidido despedir a decenas de trabajadores en albergues para menores migrantes no acompañados, según reportaron empleados de los centros. Al menos 180 personas han perdido sus empleos en esta semana en los albergues de Arizona, especialmente en la ciudad de Tucson, en el centro conocido como Casa Oracle. La situación también se ha replicado en otros estados fronterizos como Texas, según activistas locales.
El albergue de Tucson, operado por Southwest Key, ha sido uno de los más afectados por esta decisión. Carmen Rodríguez, una de las trabajadoras despedidas, expresó su preocupación: “Es algo que temíamos y pasó”.
Comentó que la llegada de menores migrantes ha disminuido considerablemente desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo. Desde entonces, el número de niños no acompañados que llegan a los albergues ha caído drásticamente, dejando incluso algunos centros vacíos.
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A pesar de esta situación, la ORR, que depende del Departamento de Salud y Servicios Humanos, ha manifestado que sigue comprometida con la asistencia a los menores migrantes y sus familias. Sin embargo, la oficina se ha negado a hacer comentarios específicos sobre los despidos, dejando en suspenso las razones detrás de estos recortes de personal.
La política de “tolerancia cero” del gobierno de Trump, que limita la posibilidad de que los migrantes soliciten asilo y agiliza las deportaciones, ha contribuido a esta disminución en la cantidad de niños migrantes que llegan a los centros. Además, el gobierno ha implementado restricciones adicionales para la liberación de menores, exigiendo que los adultos responsables de los menores pasen por rigurosos procesos de verificación y revisión de antecedentes.