Rusia. Este viernes han acusado de un golpe de Estado contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin; precisamente generales rusos acusaron de ello a Yevgeny Prigozhin, el magnate mercenario y líder del grupo paramilitar Wagner.
Así, autoridades rusas abrieron una investigación en su contra, bajo el argumento de “organizar una rebelión armada”.
La disputa entre Prigozhin y el Ejército ruso, por la guerra en Ucrania, ahora se ha convertido en una confrontación abierta, configurando el mayor desafío a la autoridad de Putin desde que lanzó su invasión a Ucrania, es decir, hace alrededor de 16 meses.
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Esta acusación de golpe de Estado llega luego que en las redes sociales se difunden imágenes que se habían desplegado vehículos militares blindados y de la guardia nacional en Moscú y en la ciudad sureña de Rostov-on-Don, cerca de la línea de frente en Ucrania, donde los combatientes de Prigozhin han estado operando.
Mientras tanto, Prigozhin lanzó acusaciones al Ejército ruso de atacar a sus fuerzas Wagner; y prometió que sus combatientes tomarían represalias.
Por su parte, autoridades de Rusia lo acusaron de cuyos ataques contra el Ministerio de Defensa ruso han sido tolerados por Putin durante meses.
“Esta es una puñalada en la espalda al país y al Presidente”, dijo el General Vladimir Alekseyev, subjefe de la agencia de inteligencia militar de Rusia, en un llamamiento en video a los combatientes de Prigozhin, instándolos a cancelar cualquier rebelión.
Yevgeny Prigozhin asegura que esto no es parte de un golpe militar, sino que lo considera como una marcha por la justicia. “Nuestras acciones no interfieren con las tropas de ninguna manera”.
