Japón.- Por exceso de trabajo y falta de descanso, en Japón mueren al año entre mil y dos mil personas y ello ya está tan normalizado que hasta ya tiene nombre, “Karoshi”.
Este es uno de los problemas más serios de la nación, que ni el gobierno ni las empresas han querido detener y que representa uno de los mayores retos por el estrés generalizado y los suicidios que derivan de el.
Cansado de las injusticias cometidas contra la clase trabajadora, un joven encontró una peculiar forma de contrarrestar el “Karoshi” pudiendo tener días de descanso bajo el pretexto de la religión.
Motohiro Hisano creó un culto, el cual es totalmente legal y funciona bajo el mantra “Las razones religiosas con las razones más poderosas en el mundo de las razones”.
No hay reglas para quienes deseen unirse y el único requisito para quienes busquen un descanso en medio del caos es seguir la cuenta de Twitter “Freelance God”, que significa el Dios sin responsabilidades.
“Las empresas que no respetan los derechos son la raíz de todos los males, así que tómate todas las vacaciones pagadas“, señala Hisano.
Tras su aparición, el culto cuenta ya con 11 mil fieles, quienes no están obligados a pagar ningún tipo de aportación económica.
El hombre japonés inspiró su idea en el “Mounstruo Espagueti Volador”, una sátira que surgió en Estados Unidos hace 16 años en oposición de la enseñanza, en las escuelas, de las tesis alternativas a la teoría de la evolución.