EU. En un lapso de cuatro meses, Raiden González, niño hispano de solo cinco años, se quedó sin padres a consecuencia del COVID-19, en San Antonio, Texas.
Ante la tragedia, el menor ha recibido apoyo de todo el mundo, y este sábado está cerca de completar los 170 mil dólares en donaciones.
Raiden perdió a sus padres, Adán González III, de 33 años, y Mariah Salinas, de 29 años, por causas relacionadas con el COVID-19.
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La última en morir fue Mariah, quién sucumbió a la enfermedad el pasado 6 de octubre. La madre de Raiden murió 24 horas después de que fuera trasladada al hospital por los severos síntomas que padecía.
Rozie Salinas, madre de Mariah, achaca en parte la rapidez del deceso al deteriorado estado de ánimo de su hija tras la muerte de su esposo Adán, el pasado 26 de junio.