Moscú.-
El delegado del Parlamento ruso para los derechos humanos, Vladímir Lukín, pidió al presidente de Rusia, Vladímir Putin, que se pronuncie contra la iniciativa de un grupo de activistas religiosos de crear “patrullas ortodoxas” para defender los templos de los sacrílegos.
“Es una propuesta horrorosa. Y llamo a todos, también al garante de la
Constitución (el jefe del Estado), a tomar cartas en el asunto”, dijo
Lukín a un grupo de periodistas.
El líder del movimiento ortodoxo “Santa Rus”, Iván Otrakovski, llamó
ayer a crear esas patrullas, después de que el viernes pasado un
tribunal de Moscú condenará a dos años de prisión a tres mujeres del grupo punk Pussy Riot, por escenificar una canción contra Putin en la Catedral de Cristo Salvador, el principal templo ortodoxo del país.
El delegado para los derechos humanos expresó su “profunda preocupación” por el surgimiento de este tipo de iniciativas.
“Sólo el Estado tiene en nuestro país el derecho a ejercer la violencia
dosificada. De lo contrario, habrá graves consecuencias”, advirtió.
“Si descubrimos a personas que cometen actos sacrílegos contra los santuarios y la fe ortodoxa, que manifiestan agresividad
para con los sacerdotes, nos reservamos el derecho a adoptar las
medidas correspondientes” , dijo Otrakovski citado por el portal
informativo Interfax-Religuia.
Según el líder de “Santa Rus” , los miembros de este movimiento no
pueden permanecer impasibles frente a la “flagrante ilegalidad que
ocurre en la tierra patria con la anuencia de las autoridades”.
“No llamamos a la violencia, sino que exigimos un justo castigo. No llamamos a atacar, sino a defender”, agregó Otrakovski.
El caso de las Pussy Riot ha levantado una campaña internacional para
exigir su puesta en libertad, a la que se han sumado tanto políticos
como estrellas de la música como Paul McCartney, Madonna y Sting, entre otros.
“La condena es excesiva”, declaró hoy Lukín, quien pese
a condenar la acción de las Pussy Riot, no la considera un delito, sino
una falta administrativa.