Estados Unidos. Ante la posible implementación de políticas migratorias más estrictas bajo la presidencia de Donald Trump, Nueva York ha intensificado sus esfuerzos para proteger a la comunidad migrante. La administración del alcalde Eric Adams ha adoptado medidas preventivas desde el año pasado, con un enfoque aún más fuerte tras la victoria electoral de Trump.
Manuel Castro, comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes, destacó que la ciudad está comprometida con la protección de los inmigrantes, trabajando en conjunto con agencias locales para asegurar que los derechos de los indocumentados sean respetados.
“Tomamos muy en serio lo que hemos escuchado hasta ahora de la administración federal entrante. Hemos estado reflexionando, trabajando con las agencias. Es una prioridad de la Alcaldía, que espera que los comisionados y los jefes de agencias tomen muy en serio”.
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Entre las acciones adoptadas, se incluyen capacitaciones para empleados públicos sobre leyes locales que resguardan a los inmigrantes y la instrucción de registrar cualquier solicitud de información proveniente de autoridades migratorias. Además, la ciudad colabora con organizaciones sin fines de lucro y comunidades religiosas para educar a los inmigrantes sobre sus derechos y las protecciones disponibles.
Estas medidas buscan asegurar la seguridad y estabilidad de la comunidad migrante en un contexto de incertidumbre política, reafirmando el compromiso de Nueva York con la inclusión y el respeto a los derechos humanos frente a la nueva administración en la Casa Blanca.
