Nueva Zelanda. Autoridades sanitarias investigan una negligencia médica luego de que una mujer descubriera que tras una cesárea, el personal médico había dejado instrumental quirúrgico dentro de su cuerpo.
Tras 18 meses después de una cesárea programada, la paciente, de 20 años de edad, descubrió que tenía un retractor Alexis o AWR, dentro de su abdomen, el cual le habría provocado intensos dolores.
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Durante una tomografía torácica, el aparato, de unos 17 centímetros, no fue detectado previamente a través de radiografías, indicó la junta de salud del Distrito de Auckland.
Mencionada junta afirmó que no había dejado de ejercer cuidados razonables hacia la paciente, pero la comisionada de Salud y Discapacidad de Nueva Zelanda, Morag McDowell, consideró que infringía el código de derechos de los pacientes.
La joven mujer tuvo que ser operada para poder retirar el retractor Alexis o AWR, el cual es un dispositivo diseñado para proporcionar una exposición a traumática y estable, protegiendo a su vez la piel del colgajo de daños durante una operación quirúrgica. Hasta el momento el estado de salud de la paciente es reportado como estable y en recuperación.
