Corea del Sur. Una maestra, cuya identidad no fue revelada a petición de su familia, decidió quitarse la vida luego de una severa crisis emocional que manifestó a sus seres queridos el pasado 3 de julio. La muerte de la maestra dejó al descubierto una severa crisis educativa en Corea del Sur.
Según se dio a conocer, la mujer siempre tuvo el sueño de ser docente, sin embargo la presión por parte de los padres de familia de sus alumnos la orilló a tomar la desafortunada decisión.
Después de la noticia de su muerte, varios maestros se sintieron identificados con el sentir de la mujer, quien habría expresado por escrito la gran angustia laboral que sentía.
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Los maestros señalaron que el temor más grande que tienen, es que ahora los acusen por maltrato a sus alumnos, debido a que señalan que los padres se han aprovechado de una Ley de Bienestar Infantil aprobada en 2014.
Los profesores explicaron que se trata de una ley que dicta que los maestros señalados por presunto maltrato serán dados de baja en automático sin ninguna investigación previa.
Es decir, un leve rasguño podría calificarse de maltrato físico y emocional y por consecuencia causar la expulsión inmediata de los docentes.
La situación anterior, no sólo está teniendo efectos en la comunidad docente del país asiático, también ha fomentado la cultura de la hiper competitividad en un contexto donde prácticamente todo depende del éxito académico.
