Reino Unido. Se supone que después del hogar, un espacio donde los menores de edad también están seguros es en las guarderías, escuelas, etc. En Reino Unido un caso registrado recientemente demostró que las guarderías no siempre son seguras, y que como en todos lados, siempre hay el riesgo de un accidente.
Pero, lo que sí debe suceder, es que los docentes y directivos hagan todo lo posible porque no sea una mala experiencia para los pequeños.
Desafortunadamente una maestra de una guardería de Reino Unido envió a un pequeño al hospital luego de un descuido, mismo que más adelante derivó en que fuera despedida.
La víctima fue un menor de apenas un año de edad, quien recibió atención médica de emergencia luego que una de sus maestras le rocío pegamento para uñas en el ojo.
Te podría interesar leer: ¡Conmoción! Niña es víctima de violación masiva en Perú; cinco hombres abusaron de ella
“Estoy enojada y molesta. Puse toda mi confianza en ellos y luego sucedió esto”, fueron las palabras de la mamá del menor, identificada como Aimee Culverhouse.
Y brindó más detalles de lo ocurrido en First Steps Day Nursery, una guardería que se encuentra en Skipton, North Yorkshire.
A dicho lugar su hijo de nombre Jack asistía tres días a la semana; donde lo cuidaban debido a que su madre tenía que estudiar y trabajar al mismo tiempo. Luego del accidente Aimee inició una investigación en contra de la guardería.
Así pudo conocer que la mujer encargada de cuidar al menor tiró pegamento para uñas en el mostrador y trató de recogerlo con la mano, lo que ocasionó que el adhesivo se pegara a sus dedos. Enseguida, en la maniobra con la sustancia, le salpicó el pegamento en el ojo, mientras trataba de pegarse una uña rota.