Estados Unidos.- Un crimen verdaderamente escalofriante ocurrió recientemente en Massachusetts, Estados Unidos, donde una mujer de 32 años estranguló a muerte a sus tres hijos. El brutal infanticidio habría tenido como desencadenante una psicosis posparto que sufría la madre.
Se trata de Lindsay Clancy, quien vivía junto a sus hijos y su marido en una casa en Duxbury, una ciudad al sureste de Boston. Sin embargo, más allá de lucir como una familia estable y feliz, algo oscuro estaría por ocurrir, ya que la joven madre planeó y cometió el asesinato de su hija de 5 años y su hijo de 3 años, además intentó de acabar con la vida del más pequeño de la familia, un bebé de tan solo ocho meses.
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Después de estrangular a sus hijos, Lindsay trató de quitarse la vida saltando desde la ventana de su domicilio, pero el esposo se dio cuenta de lo que ocurría y logró detenerla, para luego poner en aviso a los servicios de emergencia.
Una vez en el sitio, elementos de seguridad hallaron a los “tres niños menores de cinco años, inconscientes en el domicilio”, por lo que procedieron de inmediato con su traslado hacia hospitales cercanos. No obstante, poco después se confirmó que Cora, de cinco años, y Dawson, de 3, murieron en el lugar. Mientras que su hermano menor, el bebé de 8 meses, logró sobrevivir y continúa internado en el hospital.
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Se presume que la mujer estranguló a sus hijos con sus propias manos, pero aún se espera el resultado forense que detallaría las causas de su muerte.
Finalmente, se advierte que el crimen pudo ser producto de una enfermedad mental como la psicosis, pues se presume que Clancy comenzaría a desarrollar este padecimiento durante el posparto de su último hijo, momento en el que empezó a experimentar actitudes de intento de asesinato-suicidio.
