?Abiyán.- El presidente marfileño Laurent Gbagbo ordenó a los militares detener e inspeccionar los vehículos de las Naciones Unidas. Es la más reciente intensificación de hostilidades entre el hombre que se niega a dejar el cargo y la organización mundial que declaró a su rival como ganador de las elecciones presidenciales.
La medida se produce después de una serie de ataques a los vehículos de la ONU y sus efectivos de mantenimiento de la paz en la convulsionada nación del Africa occidental. La semana pasada, efectivos de seguridad y turbas aliadas a Gbagbo atacaron por lo menos seis vehículos de la ONU, incendiaron algunos e hirieron a dos personas.
”Creo que puede decirse que no sería legal inspeccionar (los vehículos)”, dijo el viernes en Ginebra la vocera de la ONU Corinne Momal-Vanian. ”Este es sólo una muestra más de hostigamiento”.
Funcionarios locales de la ONU rechazaron la orden y dijeron que el derecho internacional da a la ONU libertad de movimiento.
”Confiamos y esperamos que esta libertad sea respetada”, dijo el portavoz de la misión local de la ONU Hamadoun Toure.
No aclaró qué harán las fuerzas de la organización internacional si las fuerzas de seguridad locales vuelven a detener sus vehículos. Pero aclaró que ”no tenemos una actitud de enfrentamiento”.
El coronel Hilaire Gohourou anunció la orden por la televisión estatal el jueves por la noche.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado enérgicamente la violencia contra el personal de la ONU y dijo que constituía un delito según el derecho internacional.
El gobierno de Gbagbo ha tratado de ordenar el retiro del país de los efectivos de la ONU aduciendo que ya no son imparciales después que la organización internacional certificó los resultados según los cuales Alassane Ouattara había ganado la segunda vuelta electoral de las elecciones presidenciales el 28 de noviembre.
El Consejo de Seguridad de la ONU votó el miércoles en favor de enviar otros 2 mil soldados a Costa de Marfil.
