Estados Unidos.- Donald Trump se mantiene bajo el ojo del huracán, pues más allá de los procesos legales que enfrenta individualmente, la organización del exmandatario también se encontraba en investigación por un caso de fraude fiscal presentado ante la fiscalía de distrito de Manhattan, misma que fue encontrada culpable durante un juicio celebrado este 6 de diciembre.
Segú lo informado, un jurado halló a dos entidades corporativas de la Organización Trump culpables de al menos 17 cargos, los cuales incluyen asociación delictuosa y falsificación de archivos empresariales. Esto claramente ha generado un rechazo contundente a las prácticas financieras de los negocios del expresidente estadounidense.
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Dicho veredicto surgió luego de que la Organización Trump fuera acusada de ser cómplice en un plan elaborado por altos ejecutivos para evitar el pago de impuestos personales sobre prestaciones laborales, como el uso de apartamentos sin pagar alquiler y autos de lujo. En este sentido, se presume que la compañía del político podría recibir una multa de hasta 1.6 millones de dólares, así como ver comprometidos algunos de sus negocios futuros.
El proceso legal en contra de la empresa inició al menos tres años atrás y se basó principalmente en testimonios del exdirector financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, quien se declaró culpable por manipular los documentos contables de la compañía y su propio paquete de indemnización para reducir ilegalmente sus impuestos.
Finalmente, aunque Donald Trump no estuvo en el juicio y ha referido en reiteradas ocasiones que el caso contra su compañía es parte de una “cacería de brujas” oficiada por los “Demócratas vengativos”, los fiscales aseguraron que el expresidente sabía exactamente lo que estaba pasando con el plan en su organización.
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Esto ocurre mientras Trump enfrenta otras acusaciones relacionadas con el asalto al capitolio en 2021, señalamientos de presunto abuso sexual, difamación, entre otros. Aunque, a pesar de todo esto, el político ha expresado su aspiración a la presidencia de Estados Unidos en 2024.
