Estados Unidos. Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Presidencia, hizo un firme compromiso en un mitin en East Lansing: si es elegida, se dedicará a poner fin a la guerra en Gaza y Líbano. Este mensaje se lanzó a solo dos días de las elecciones y busca atraer a la comunidad árabe de Míchigan, un estado vital para su campaña.
Al iniciar su discurso, Harris no eludió el dolor que ha enfrentado la comunidad árabe, mencionando la “muerte y destrucción en Gaza” y el sufrimiento de los “muertos y desplazados en Líbano”. Con determinación, declaró: “Haré todo lo que esté en mi poder para poner fin a la guerra en Gaza”, prometiendo aliviar el sufrimiento de la población civil y asegurar el regreso de los rehenes.
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La vicepresidenta también abordó el delicado equilibrio entre la seguridad de Israel y los derechos de los palestinos, defendiendo su acceso a la dignidad y la autodeterminación. Este enfoque busca resonar en un electorado dividido y posicionarse como una líder que busca la unidad en un momento de crisis.
Aunque evitó criticar directamente a Donald Trump, Harris trazó un contraste entre su visión y las políticas del expresidente. Asimismo, hizo un llamado a los jóvenes, instándolos a involucrarse en el proceso electoral y diciendo: “Veo vuestro poder”, con el objetivo de inspirar a un segmento de votantes que suele permanecer al margen.
El mitin también sirvió como un espacio para que Harris reafirmara su compromiso con las comunidades que se sienten olvidadas, intentando recuperar el apoyo que podría haberse erosionado por las decisiones de su administración en el contexto del conflicto en Gaza. En un panorama electoral marcado por la polarización, la candidata demócrata está decidida a promover una política exterior centrada en la paz y la justicia.
