Londres.- Las autoridades militares australianas
iniciaron una investigación para determinar si un ejercicio del ejército
con explosivos pudo haber comenzado uno de los más grandes incendios
forestales que se hayan registrado en el estado de Nueva Gales del Sur.El
ejercicio de las tropas se llevó a cabo en una base cerca de la ciudad
de Lithgow en la región de las Montañas Azules el miércoles pasado,
cuando inició el enorme incendio, que todavía no ha podido ser
controlado.Alrededor de 200 casas han sido destruidas y
109 dañadas en una cadena de incendios que se han desarrollado en el
estado, en el marco de un clima inusualmente caliente. Un hombre
falleció, posiblemente de un ataque al corazón, mientras trataba de
proteger su hogar.El Ministerio de Defensa emitió una
declaración sobre el incendio que arde entre las localidades de Lithgow y
Bilpin, a unos 80 kilómetros al noroeste de Sydney, que se ha extendido
por más de 30 mil hectáreas, reportó el canal de noticias Sky News
Australia.”El fuego comenzó el 16 de octubre, el mismo día
que el personal de defensa estaba llevando a cabo un ejercicio con
artefactos explosivos en Marrangaroo. El ministerio de Defensa está
investigando si los dos eventos están relacionados”, indicó.Los
bomberos tratan este sábado de sacar el máximo provecho de un día
relativamente fresco para hacer frente a las decenas de incendios que
arden sin control, pero se espera que en los próximos días se registren
temperaturas más altas y vientos más fuertes.El Servicio
de Incendios Rurales alertó de que los daños podrían aumentar en las
próximas horas con varias decenas de casas más amenazadas en Lithgow y
Springwood, donde por la mañana de este sábado fue declarado el máximo
nivel de alerta.Unos 83 focos siguen activos, 19 de ellos
fuera de control, que afectan un perímetro de casi 400 kilómetros en el
estado, localizado en el sureste de Australia.NE
Investigan si el ejército australiano causó masivo incendio forestal
Las autoridades militares australianas iniciaron una investigación para determinar si un ejercicio del ejército con explosivos pudo haber comenzado uno de los más grandes incendios forestales que se hayan registrado Nueva Gales del Sur.
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