Irán. Pese a la ola de críticas internacionales tras el ahorcamiento de un manifestante la semana pasada, este lunes las autoridades en Irán ejecutaron en público a un segundo preso condenado por su participación en las protestas que sacuden el país.
El condenado identificado como Majid Reza Rahnavard fue ahorcado en público en la ciudad santa de Mashad, después de que fuese sentenciado a muerte por el asesinato de dos agentes de seguridad.
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Según las autoridades del país, el joven fue arrestado el 19 de noviembre, acusado el 24 y su juicio se celebró el 29, mismo día en el que fue condenado a muerte, después de supuestamente confesar sus crímenes.
La ejecución de Rahnavard se produce cuatro días después del primer ahorcamiento de un preso condenado por participar en las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini a mediados de septiembre.
Mencionar que otros nueve presos han sido condenados a muerte por las protestas y según Amnistía Internacional al menos 28 acusados podrían ser condenados a la horca.
Por su parte, la Unión Europa prevé dar luz verde este lunes a nuevas sanciones contra responsables iraníes de violaciones de los Derechos Humanos, tras criticar duramente la ejecución de Shekari la semana pasada. Asimismo el alto comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Volker Türk, consideró que la ejecución del joven tenía como objetivo asustar a los manifestantes.