Nigeria.- Enya Egbe, estudiante de medicina en Nigeria, estaba iniciando una de sus clases de anatomía cuando le entregaron el cuerpo de una persona para poder practicar la lección; al descubrir el rostro, salió corriendo de su clase, llorando y visiblemente afectado, se trataba del cadáver de un amigo cercano, quien tenía un tiempo desaparecido.
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El estudiante de 26 años relató para la BBC que nunca olvidará ese día: era la tarde de un jueves en la Universidad de Calabar, en Nigeria, cuando estaba con sus compañeros de estudios alrededor de tres mesas de disección, con un cuerpo cada una. Espantosa sorpresa se llevó al descubrir el rostro del cadáver con el que debían trabajar, fue entonces cuando reconoció a su amigo Divine, un joven de su edad a quien conocía desde hacía más de siete años.
“Solíamos salir a bailar juntos. Había dos agujeros de bala en el lado derecho de su pecho. La mayoría de los cadáveres que usamos en la escuela tenían balas. Me sentí muy mal cuando me di cuenta de que algunas de las personas pueden no ser verdaderos criminales”, contó.
Entonces, Egbe decidió llamar a la familia de Divine y luego se enteró que habían estado yendo a diferentes comisarías de policía en búsqueda del joven, luego de que él y otros tres amigos hubieran sido arrestados por supuestos agentes de seguridad cuando regresaban de una noche de fiesta.
El impactante descubrimiento generó que la familia pudiera recuperar el cuerpo de Divine y pudieran darle un funeral.
En Nigeria, una ley actual permite que se entreguen los cuerpos no reclamados en depósitos de cadáveres del gobierno a las escuelas de medicina, con fines educativos y en favor de la preparación de los estudiantes.
Más del 90% de los cadáveres utilizados en las escuelas de medicina de Nigeria son “criminales asesinados por disparos”. Sus edades estimadas se encuentran entre los 20 y los 40 años, el 95% son hombres y tres de cada cuatro pertenecen a la clase socioeconómica más baja, según una investigación de 2011 publicada en la revista médica Clinical Anatomy.
El desafortunado descubrimiento generó que se prendieran los focos rojos respecto a los casos de brutalidad policiaca que se reportan todos los días en Nigeria, y de tomar conciencia en las faltas administrativas en cuanto a las investigaciones cuando reciben los cuerpos de supuestos criminales; además que, de acuerdo a la BBC, la mayoría de las veces los “cuerpos no reclamados” son simplemente casos de personas a cuyos familiares no les hicieron saber que tienen los restos mortuorios de su ser querido.
En cuanto a Egbe, estaba tan traumatizado al ver el cuerpo de su amigo que abandonó sus estudios durante semanas. Dice que imaginaba a Divine de pie junto a la puerta cada vez que intentaba entrar a la sala de anatomía.
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