Empresarios alemanes y su famoso inversor se disculparon públicamente, después de que su último “invento” fuera recibido con incredulidad y fuese ridiculizado en las redes sociales.
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Pinky Gloves, fue el polémico producto que desarrollaron para resolver lo que ellos consideraban un problema urgente: ¿Cómo desechar tampones y toallas sanitarias con discreción? Los guantes, que también funcionan como bolsas de desechos, por un precio de 11,96 euros (14,31 dólares) por un paquete de 48 unidades, según el sitio web de la empresa.
Eugen Raimkulow y Andre Ritterswürden presentaron su idea en el programa de televisión alemán, estilo Shark Tank; Die Höhle der Löwen (La Cueva del León), en el que los emprededores intentan conseguir dinero de un grupo de inversores.
Inclusive, Ralf Dümmel, uno de los empresarios, decidió invertir 30,000 euros en el producto, para posteriormente también disculparse a través de Instagram por no haber prestado suficiente atención al tema de la menstruación.
Los guantes de plástico de color rosa fueron calificados de sexistas y negativos para el medio ambiente. Además hubo gente que criticó al equipo masculino por estigmatizar el periodo.
Los dos fundadores de Pinky Gloves respondieron a las críticas, alegando que había “quedado claro que todavía tenemos que aprender mucho y no hemos tenido en cuenta ciertos aspectos”, informó la agencia de noticias alemana dpa.
En el programa de television afirmaron que comprendían a las mujeres, porque habían estado casados y convivido con mujeres. Por eso, ellos encontraron productos en el cubo de la basura que usan las mujeres durante la menstruación. “Después de un rato, simplemente huele desagradable”, dijo Raimkulow a los inversores durante el programa.
Después de la transmisión los emprendedores y el empresario recibieron un linchamiento en redes sociales.
