?París.- El Gobierno francés anunció hoy un descenso del número de
manifestantes en las calles del país contra el retraso de la edad de
jubilación mientras que los sindicatos señalaron que el movimiento
mantiene su fuerza.
Según los datos del Ministerio del Interior, a falta de contabilizar la
participación en París y Marsella, las dos principales ciudades del
país, 340 mil personas salieron a las calles en diferentes ciudades del
país.
Eso supone 40 mil manifestantes menos que en la pasada jornada de protesta convocada en un sábado, el pasado día 2.
También marca un descenso con respeto a la jornada de huelga general del
pasado martes, cuando a media jornada el Gobierno contó 500 mil
manifestantes.
Al final de la jornada, Interior aseguró que la participación el pasado día 2 fue de unos 900 mil manifestantes.
Los sindicatos, por su parte, aseguraron que el número de manifestantes
es similar al registrado el pasado día 2, la única fecha con la que se
puede comparar ya que también fue fin de semana.
A la espera de las cifras oficiales, el secretario general del sindicato
Force Ouvriére (FO), Jean-Claude Mailly, aseguró que el número de
manifestantes estará en torno a los tres millones de hace dos semanas,
incluso superior en algunos departamentos.
Para los líderes sindicales el movimiento no pierde fuerza, sino que
crece con la incorporación de nuevos sectores, como los estudiantes, y
de nuevas actividades, como el bloqueo de las refinerías de petróleo o
las acciones de atasco del tráfico por parte de los camioneros.
La de hoy es la novena jornada de protesta contra el proyecto de Nicolás
Sarkozy de retrasar la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y de
65 a 67 años para cobrar el total de la pensión.
Los sindicatos convocaron otra jornada de huelga general para el próximo
martes, en vísperas de la fecha en la que el Senado tiene previsto
votar la reforma de las pensiones.
Algunos líderes obreros han pedido ya un cambio de estrategia en el
momento en el que los senadores adopten la reforma y piden una
suavización del movimiento.
Otros sindicatos, por el contrario, reclaman mantener la presión e incrementarla con más paros indefinidos en empresas.
Los de las refinerías han provocado que algunas gasolineras y centros de transporte tengan penuria de combustibles.
La ministra de Economía, Christine Lagarde, negó que haya escasez de
productos y pidió a los ciudadanos que no hagan acopio de combustibles,
porque eso sí que puede provocar penuria.