Atenas.- Unas
2.000 personas marcharon hoy en silencio desde al Parlamento griego a
las faldas de la Acrópolis de Atenas para protestar contra el
crecimiento del neonazismo, así como del racismo, la xenofobia y el
antisemitismo.
Los manifestantes, entre los que había representantes de asociaciones
antirracistas de 20 países europeos, caminaron precedidos de una gran
pancarta en la que se leía “Europa contra el neonazismo”, informó EFE.
Muchos de los participantes portaban
carteles en los que se leía: “800 ataques y nadie ha sido castigado.
Demandamos derechos y justicia” o “Paremos a los gángsters de Amanecer
Dorado”, el partido neonazi que cosechó el 7% de los votos en las
últimas elecciones y posee 18 diputados.
Algunos de los panfletos distribuidos llamaban a la ilegalización de
este partido, que dirige el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos, condenado
en la década de 1970 por terrorismo fascista.
“Democracia no significa debilidad, todos los demócratas debemos luchar
unidos contra el racismo. Y luchar en Grecia es muy importante porque
sabemos que si no vencemos aquí, los partidos neonazis se extenderán por
Europa”, explicó a EFE Benjamin Abtan, presidente del Movimiento
Europeo Antirracista de Base (EGAM), organizador de la protesta.
De hecho, en conversación con EFE, Nicola Natale y Angela Scalzo, de la
asociación italiana SOS Razzismo, manifestaron su “preocupación” por la
aparición en Italia de Alba Dorata, un partido que simula en nombre,
símbolo e ideales a los fascistas griegos.
“Todos los partidos, también los de derecha democrática, deben unirse
para hacer un cordón y aislar a los neonazis”, afirmó Natale.
En Grecia todas las formaciones parlamentarias y algunas
extraparlamentarias, tanto de izquierda como de centroderecha, han
apoyado públicamente la manifestación con la excepción de la
conservadora Nueva Democracia, del primer ministro Andonis Samarás, y,
obviamente, de los propios neonazis.
En el texto de convocatoria -firmado por intelectuales como el Premio
Nobel de Literatura italiano Dario Fo y el filósofo francés Bernard
Henry-Levi- se denuncia la inacción del gobierno y del sistema judicial
helenos, ya que a pesar de los constantes ataques que sufren los
inmigrantes en Grecia, ninguna persona ha sido condenada.
Jalil y Jan, dos paquistaníes que llevan una década residiendo en
Atenas, relataron que la situación se ha hecho “muy difícil” en los
últimos tiempos, especialmente en su barrio, junto a la Plaza Attiki de
Atenas, donde los militantes de Amanecer Dorado tienen gran presencia.
“Cuando nos ven en la calle o en el autobús, nos agreden en grupo”,
denunció Jalil, y su compañero subrayó: “No hemos venido aquí a hacer
ningún daño. Somos trabajadores, hemos venido a ganarnos el pan”.NE