?Pakistán.- El movimiento Muttahida Qaumi, un partido clave en la coalición gobernante de Pakistán, anunció que dejaría el gabinete, con lo que amenazó a un ya inestable gobierno del país.
La presión política más reciente sobre el gobierno del presidente Asif Alí Zardari ocurre en momentos en que Pakistán afronta una violenta insurgencia islamista y una crisis financiera que ha dejado al gobierno dependiendo de un préstamo de 11 mil millones de dólares del FMI.
La inestabilidad del gobierno también podría obstaculizar los esfuerzos de Estados Unidos para convencer a Pakistán para que tome medidas más enérgicas contra los extremistas islámicos y los grupos afiliados a Al Qaeda, que se esconden en las áreas tribales de Pakistán.
Los paquistaníes también tratan de recuperarse de las inundaciones masivas de este año y de la persistente escasez de electricidad.
El movimiento Muttahida Qaumi, partido laico, dijo que sus dos ministros en el gabinete presentarán sus renuncias el martes, una medida que suele anticipar un paso a la oposición.
Faruk Sattar, uno de los ministros del movimiento Muttahida Qaumi, dijo que su partido estaba descontento con la falta de avances en la solución de los problemas de Pakistán y que sentía que el Partido Popular de Pakistán, de Zardari, no hizo suficientes consultas con su movimiento.
A principios de mes, otro miembro de la coalición, la organización Jamiat Ulema Islam, dijo que pasaría a la oposición. Si el movimiento Muttahida Qaumi decide unirse a la oposición también, la coalición gobernante se situaría por debajo del umbral de 172 escaños necesarios para mantener la mayoría en el Parlamento.
Eso podría conducir a elecciones anticipadas, lo cual continuaría un patrón de larga data en Pakistán, donde los gobiernos civiles nunca terminan sus mandatos completamente, ya sea porque son derrocados por un golpe militar o se ven forzados a salir por otros medios.
