Roma. El Papa Francisco, nacido en Buenos Aires, Argentina, falleció a los 88 años de edad tras enfrentar una serie de complicaciones médicas, siendo la más severa una neumonía bilateral que agravó su ya delicado estado de salud. La partida de Jorge Mario Bergoglio, como era su nombre de pila, marca el cierre de un pontificado histórico, tanto por sus reformas como por su origen.
Contenido de Twitter
“El Papa Francisco falleció el lunes de Pascua, 21 de abril de 2025, a la edad de 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano”, se lee en la cuenta de X de @VaticanNews.
Elegido el 13 de marzo de 2013, Francisco fue el primer Papa latinoamericano y el primer jesuita en asumir el liderazgo de la Iglesia Católica. Su elección rompió tradiciones centenarias e inauguró una etapa de apertura, enfoque social y lucha contra los abusos dentro de la institución.
Te puede interesar leer: ¡Se hizo presente! El Papa Francisco estuvo en la Plaza de San Pedro para el Urbi et Orbi
“Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”, declaró el cardenal Kevin Farrell.
Durante su papado, enfrentó numerosos retos de salud, incluyendo problemas de movilidad, operaciones quirúrgicas y diversas afecciones respiratorias. Aun así, mantuvo una agenda activa hasta sus últimos días, impulsando mensajes de paz, inclusión y justicia social.
En los próximos días, el Vaticano organizará las exequias del Sumo Pontífice, mientras se prepara el llamado al cónclave donde los cardenales de todo el mundo elegirán al nuevo líder espiritual de los más de mil millones de católicos.
Con su muerte, se cierra un capítulo en la historia del Vaticano, siendo un Papa que habló con el corazón por los más vulnerables y trató de acercar la Iglesia a los tiempos actuales, sin renunciar a sus raíces.
