Estados Unidos.- Este miércoles el presidente Joe Biden y su homólogo surcoreano, Yoon Suk Yeol, se reunieron en la Casa Blanca para abordar diversos temas, entre ellos, la difícil situación que se vive con Corea del Norte, ya que el país liderado por Kim Jong Un ha caído en reiteradas provocaciones durante los últimos meses.
En una rueda de prensa posterior a su encuentro, ambos dirigentes hicieron una fuerte advertencia a Corea del Norte, anunciando que, si decide atacar, sería el “fin del régimen”, pues Estados Unidos y Corea del Sur responderían incluso con armas atómicas. Joe Biden sentenció:
Un ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados o socios es inaceptable y llevará al fin de cualquier régimen que tome tal acción.
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Los funcionarios hicieron hincapié en sus medios de disuasión y su “alianza inquebrantable”, forjada “en tiempos de guerra y que prosperó en tiempos de paz”. Además, Yoon Suk Yeol insistió en que Estados Unidos respondería a cualquier ataque nuclear de Corea del Norte con armas atómicas. Y agregó:
Podemos lograr la paz mediante la superioridad de una fuerza apabullante y no una paz falsa basada en la buena voluntad de la otra parte (…) Nuestros dos países acordaron consultas presidenciales bilaterales inmediatas en caso de un ataque nuclear de Corea del Norte y prometen responder de manera rápida, arrolladora y decisiva utilizando toda la fuerza de la alianza, incluidas armas nucleares de Estados Unidos.
Estados Unidos y Corea del Sur adoptaron este miércoles una “Declaración de Washington” para reforzar considerablemente su cooperación en materia de defensa, incluida la nuclear, a través de “consultas” más estrechas.
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De este modo, el país norteamericano, que recientemente ha afianzado sus relaciones de defensa con Australia, Japón y Filipinas, fortalecerá el paraguas de seguridad para tranquilizar a su aliado surcoreano, cuando Corea del Norte ha llevado a cabo un número récord de disparos de misiles balísticos en lo que va del año.
Por último, altos funcionarios de la administración estadunidense a los periodistas en una conferencia telefónica que Washington desplegará tecnología militar imponente, incluido un submarino de misiles balísticos, en Corea del Sur en una demostración de fuerza.
