Estados Unidos.- Durante la noche de Año Nuevo, una trabajadora de rampa perdió la vida al ser succionada por el motor de un avión en el aeropuerto de Montgomery en Estados Unidos. En los nuevos detalles revelados, informaron acerca de qué es lo que había pasado en el momento del trágico accidente.
De acuerdo a la revisión que realizó la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), la aeronave se habría sacudido violentamente y apagado automáticamente en el momento en que la empleada fue absorbida por uno de los motores de un avión tipo Embraer 170 operado por Envoy Air que llevaba 63 pasajeros a bordo.
Sigue más noticias internacionales en la sección especial de Línea Directa
En el informe se dio a conocer que el vehículo de aire presentaba una falla en una unidad de energía auxiliar, por lo que el capitán optó por que se conectara una energía de tierra después de llegar a Dallas. Ya estando en el aeropuerto regional de Montgomery, se tomó la decisión de dejar ambos motores en funcionamiento mientras se llevaba a cabo el periodo de enfriamiento de dos minutos que es requerido.
Mientras el capitán se encargaba de apagar el motor número 2, ubicado en el lado derecho, recibió un mensaje sobre la puerta de carga delantera, la cual había sido abierta, por lo que el primer oficial abrió la ventana de su cabina para decirle a los trabajadores de la rampa que los motores aún estaban en funcionamiento.
Al momento, el capitán le informó a los pasajeros que permanecieran en sus asientos hasta que se desactivara la señal sobre el uso del cinturón de seguridad, comentándole a su compañero que el motor número uno, en el lado izquierdo, sería apagado hasta que se conectara a la energía de tierra.
Te podría interesar: Buscan prohibir TikTok también en Estados Unidos | Línea Directa (lineadirectaportal.com)
Fue ahí cuando la luz de advertencia se encendió de inmediato al mismo tiempo que el avión se sacudía violentamente para que después se pronunciara el apagado automático del motor izquierdo. Ante ello, el capitán apagó las luces de emergencia y las baterías, para así, abandonar la cabina e investigar lo que había sucedido.
La víctima se llamaba Courtney Edwards, tenía 34 años y era madre de tres hijos. Trabajaba en la rampa de Piedmont Airlines y era subsidiaria de American Airlines Group.